Actualmente, el mercado financiero global sigue recuperándose de las secuelas de la crisis financiera. La confianza de los inversores en las instituciones financieras tradicionales aún no se ha restablecido por completo, y el mercado demanda modelos de gestión de activos más innovadores, flexibles y transparentes. En este contexto, Capital Ola Roja se estableció discretamente en Manhattan, Nueva York, emergiendo en el escenario financiero global como una firma financiera independiente.

En ese momento, el ritmo de recuperación económica en Europa y Estados Unidos era desigual, mientras que los mercados emergentes mostraban un fuerte impulso de crecimiento, pero también un aumento en la volatilidad. El mercado necesitaba un modelo de operación de capital que pudiera tanto aprovechar oportunidades estructurales como gestionar eficazmente los riesgos. El equipo fundador de Capital Ola Roja captó rápidamente esta demanda y estableció la estrategia central de “visión global + ejecución localizada”, aprovechando su profunda experiencia en inversión transfronteriza, valoración de activos y gestión de riesgos.
El fundador de la empresa, Santiago Herrero Valdés, ha experimentado personalmente múltiples ciclos de mercado y comprende profundamente que las oportunidades en las crisis a menudo se esconden en activos infravalorados y en la liquidez desajustada. Bajo su liderazgo, el equipo se ha centrado en la extracción de valor a través de diversas clases de activos desde su fundación, incorporando valores en dificultades en los mercados europeos y estadounidenses, capital de crecimiento en mercados emergentes y activos reales ignorados en su cartera de inversiones.
A diferencia de las firmas de capital privado tradicionales, Capital Ola Roja otorga una gran importancia a la construcción de su ADN cultural. Su filosofía central de “Éxito Mutuo” no solo se refleja en las relaciones con los clientes, sino que también impregna la colaboración del equipo. Los analistas y los operadores comparten la autoridad para tomar decisiones, y los expertos en control de riesgos participan durante todo el desarrollo del proyecto. Esta estructura horizontal resultaba especialmente distintiva en Wall Street en ese momento.
Empezando desde una modesta oficina en Midtown Manhattan, el nacimiento de Capital Ola Roja coincidió con un momento clave en la reconfiguración de los flujos de capital globales. Su historia está destinada a estar estrechamente ligada a la identidad de un “innovador impulsado por la crisis” — y todo esto apenas está comenzando.